9 RAZONES POR LAS QUE NO SALDRÉ CON UN ESCRITOR (…de nuevo)

1.- Por ese ego enfermizo que rodea sus vidas que lo único que hace es envolverlos en su mar de conocimientos creyendo que la vida se reduce tan sólo a conocer a los Premios Nobel y buscar autores que sean poco reconocidos para los demás

2.- Porque catalogan de incultos y poco profundos a la gente que no lee, sin ni siquiera entender o querer enterarse cuales son los motivos de la poca motivación de las personas con la literatura

3.- Porque tienen la mala costumbre de psicoanalizar a todo el mundo creyendo firmemente que están en lo correcto

4.- Porque se creen abiertos de mente pero critican todas las realidades distintas a las de ellos

5.- Porque tienen un patrón tan establecido de cómo debería ser la vida, que la gente que los rodea vive en un estrés constante sólo por complacerlos.

6.- Porque caen en un hoyo negro cada vez que alguien les hace una crítica sobre su más reciente obra. El cuestionamiento los agota.

7.- Porque sufren mucho más tiempo de lo que disfrutan la vida sin valorar nada de lo que los rodea.

8.- Porque algunos ni siquiera tienen sentido del humor. No saben levantarse cuando han fracasado.

9.- Porque idealizan la vida, el amor, los sueños y viven constantemente esperando ese beso bajo la lluvia, cuando la verdad es que la vida es un pasaje ordinario en busca de acciones propias para convertirse en un camino interesante.

PALABRAS …

Y como último favor te pido… recuérdame olvidarte para no morir de tristeza cuando piense en ti.

RECUERDO

No logro sentir nada más que tu voz. Cierro los ojos y te escucho claramente, pero lo que en algún momento pareció agradable, ahora intento que pertenezca al pasado, pretendo dejarlo atrás junto con el resto de las imágenes del sonoro recuerdo que tengo de ti.

Es probable que esta no sea ni la primera ni la última vez en la que tengo intenciones definitivas de borrarte de mi vida, pero es, sin duda, la ocasión en la que me he sentido más triste y arrepentida por la decisión que tomé.

Ni siquiera debería hacer esta confesión, pero, ¿qué es lo correcto en un momento como éste? El uso del buen juicio y la cordura no caben dentro de la ansiedad en la que estoy envuelta. La ausencia del pensamiento claro y preciso me hace sentir que lo que necesito y lo único que he necesitado durante este tiempo es a ti, no tan sólo tu voz, porque los recuerdos no bastan para saciar aquel vacío intenso y profundo que siento desde el día en que te fuiste.

En medio de una sensación difícil de describir y para la cuál no tengo más explicaciones que las de tenerte cerca de mí sólo a través de los recuerdos, guardo la esperanza que todo vuelva a su origen,  cuando la ausencia de tu voz en mi oído era un modo normal de transitar por la vida. Y aunque en ese periodo no sonreía de la forma que cuando estabas a mi alrededor, por lo menos no sentía miedo de cerrar los ojos y volver a escucharte pero sin poder tocarte.