Historias

REALIDAD #3

Intentos que fallan, esfuerzos en vano, tiempo perdido pero no olvidado. La nostalgia vuelve cada día vacío. Cuando no hay mucho que pensar, cuando se completa el momento esquivando los recuerdos que marcan, que duelen, que se reviven cada vez que te presentas.
Ya no hay método efectivo, ya nada calma el dolor. Sentir tristeza se convirtió en algo habitual, sonreír por inercia, porque la razón no te permite llorar, porque una lágrima significa derrumbarse y aunque hay momentos en que todo parece concordar, sigues creyendo que todo puede dar un giro radical.
Una ilusión sin solución. Te destruyes, te reconstruyes. De la nada, te levantas e intentas crear un nuevo camino pero no puedes dejar el pasado atrás. Estás atada y sientes que hay algo que no está terminado. Si hiciste todo, no entiendes como sigues en el mismo lugar, pero sola. Adelante va él, sonriendo, o al menos pretende hacerlo, y tú, lo observas, en silencio, deseando que se detenga y te mire.
Nada pasa. El tiempo es poco y el camino es largo y a ti parece no importarte desperdiciar los momentos. En tu mente, todo parece justificarse. Pero si nunca te vio, ¿por qué lo haría ahora?

Estándar
Historias

REALIDAD #2

Todo sería más simple si lograra cerrar los ojos y despertar en unos cinco años más, cuando las cosas estuvieran resueltas (para bien o para mal).

Otra opción – y la más lógica de todas – sería que de una vez por todas yo despertara y me diera cuenta de que estoy (y estuve) perdiendo el tiempo. Pero por algún extraño (y maldito) motivo, me ha costado un kilo ver la realidad as it is, y no este universo idealizado donde mi corazón carmelito cree que las cosas serán rosadas y perfectas.

¿Qué me falta para finiquitar toda esta mugre? ¿Qué es lo que NO ha pasado? […] quiero dormir…

 

 

Estándar